En octubre de 1951 vio la luz en Buenos Aires La razón de mi vida, libro singular firmado por María Eva Duarte de Perón, Evita para sus fieles. Estas páginas recuperan la historia desconocida de las polémicas circunstancias que rodearon su escritura y su publicación. Fue el periodista español Manuel Penella de Silva quien tuvo a su cargo esa empresa, de la que en buena medida fue ideólogo. Durante su vida, primero por su compromiso con Eva Perón y después por responsabilidades diplomáticas, Penella de Silva se vio obligado a guardar silencio al respecto. Al relatar en primera persona su relación con Evita y los alcances del proyecto que los unió, este testimonio póstumo e inédito –reunido y editado por su hijo, Manuel Penella Heller–ilumina un episodio fundamental de la historia argentina, en el que había en juego bastante más que la confección de un bestseller. Hay dos versiones de La razón de mi vida: la original, cuya copia dactilográfica obra en poder de la familia Penella, y la oficial, resultado de la poda, los injertos y las manipulaciones que sufrió el manuscrito a manos de Raúl Mendé, ministro de Perón. Una cosa es el texto que Penella escribió para Evita, y que la tuvo como primera lectora y correctora; y otra distinta el texto que, a partir de ese manuscrito, confeccionó Mendé con el propósito de complacer a Perón. Apasionante y de formidable interés histórico, Evita y yo permite contemplar desde una perspectiva única a esa mujer mítica en la política universal de todos los tiempos y su relación con los intrincados vaivenes del poder.