La región de Minho ofrece bellezas naturales de primera categoría. Es una zona de frondosos valles fluviales, fabulosas playas e imponentes cumbres de piedra. Los lugareños parecen estar en perfecta sintonía con su patria chica, tanto si doman olas de 2 m en la Costa Verde como si guían sus rebaños por los pastos de alta montaña. Al fin y al cabo, aquí nació el reino de Portugal y costaría dar con símbolos mejor conservados de la identidad y el sentir del país de los que Minho atesora. Además, no hay que olvidar el fresco, ácido y afrutado vinho verde.