Tras vivir durante un tiempo en la sociedad civilizada, Tarzán no puede soportarla más y decide regresar a la selva que es el único tipo de sociedad que le parece natural. Allí es feliz.  Durante su ausencia se han generado rumores sobre la existencia de una fantástica ciudad de oro llamada Opar, en la que viven mujeres bellísimas bajo el mando de una sacerdotisa suprema que es el brazo ejecutor de un dios cruel y sanguinario. Una expedición de guerreros de distintas tribus le piden a Tarzán que encabece una expedición para descubrir los secretos que se esconden tras los muros de la ciudad de Opar.  El regreso de Tarzán nos asegura aventuras en el corazón de la selva.