Uno tiene que parar para avanzar

Todo el mundo está ocupado. El ritmo de vida es vertiginoso. Las familias se esfuerzan por mantenerse unidas y disfrutar de un tiempo de calidad juntas. La gente está agotada. El descanso es un lujo que pensamos que no podemos permitirnos.

No obstante, no podemos permitirnos el no descansar.

La observancia del Shabat es buena para usted. Es un regalo de Dios para toda la humanidad, no solo para el pueblo judío.

El ritmo del descanso nos concede tiempo para respirar.

Las familias aprenden a bendecirse unas a otras.

Las relaciones se renuevan.

La alegría se restaura.

La energía se renueva.

Tómese un día para descansar y verá lo que Dios hace con los seis días restantes.

Incluye siete recetas originales de Shabat.